Liderazgo y Sentimientos.

Numerosos científicos estudian el comportamiento de las Hormigas maravillados por su organización y sistemática. No discuten ordenes, no se revelan. Trabajan en grupo, sin descanso, por un fin común. Cada hormiga cumple con su función, predestinada, dentro del hormiguero.

Esta estructura "social", sin embargo, es imposible entre los humanos. En el momento en que implicamos nuestras emociones en las relaciones interpersonales, excluimos la posibilidad de ser objetivos. Regimos nuestro comportamiento, en muchas ocasiones inconscientemente, por estímulos sensoriales.

No seguimos al Líder impuesto, sino que exigimos Coherencia e Integridad en palabras y actos. El acceso a la cultura y a la información nos ha dado la posibilidad de desarrollar un código moral propio. Pertenecemos a un grupo por elección propia, no por imposición social. Aunque las circunstancias cambian con el individuo y esto no tiene porque cumplirse siempre.

Para poder convivir utilizamos herramientas que nos permiten desarrollarnos individual y colectivamente. La coherencia nos permite confrontar los hechos e incluso asumirlos, en caso de que éstos no respondan a nuestras expectativas. La incongruencia exige, por el contrario, de un acto de fe para admitirlos, cosa poco probable hoy en día.

El Respeto por la capacidad de pensar y razonar del prójimo, es algo que no se debe olvidar si se quiere conseguir la colaboración y el apoyo de los demás. Y es algo que echo a faltar con demasiada frecuencia. TODOS, formamos parte de un conjunto mucho más grande, incluso, que nuestro ego.

FyH!