sábado, 1 de marzo de 2008

Un toque Femenino

Según expone un articulo de la web Lukor.com ;
"España es el país europeo con una tasa de desempleo femenino más alto de Europa ( 16% ) debido, fundamentalmente, a la relativa escasa presencia de la mujer en el sector público, según afirma un estudio hecho público hoy en Barcelona por la Empresa de Trabajo Temporal (ETT) Manpower. El catedrático de Economía Aplicada de la Universitat Autónoma, Josep Olivé, encargado de presentar el informe, aseguró en rueda de prensa que la presencia de la mujer en el mercado laboral español está "diez puntos por debajo de la media europea".Mientras que en España cerca del 50% de las mujeres son "activas" laboralmente, señaló, en Europa la media se sitúa en torno al 60%. Sin embargo esta diferencia se establece fundamentalmente a partir de los 30 años de edad."
Aun a pesar de todos estos estudios y encuestas, nos siguen llamando locas cuando intentamos reinvindicar nuestros "derechos". Se nos acusa de feministas recalcitrantes mientras las diferencias continúan, aunque bien es cierto que la tasa de crecimiento evoluciona favorablemente. No me malinterpreteis, yo no soy feminista, ni mucho menos. No creo en la igualdad entre hombres y mujeres, porque no somos iguales. Complementarios o suplementarios, sí, pero no iguales. Si la naturaleza y la genética nos hubiera querido iguales, sólo habría un género.
Yo abogo por aportar un "toque femenino" al mundo empresarial. Ejemplos como Colombia resultan ilustrativos de cómo la mujer puede aportar un punto diferencial a las relaciones interprofesionales. Con ella, la empresa se acerca al cliente y le quita frialdad y rigidez al sistema.
Hoy en día, es común que, antes de entrar en materia, clientes y proveedores hablen de la familia y de los asuntos personales para generar un trato más fluido en el servicio. En Colombia, por ejemplo, el 65 por ciento de la fuerza laboral del sector está en cabeza de mujeres, y el índice es mucho mayor (cerca del 80 por ciento) en aquellos puestos que implican relaciones directas con el usuario.
Según comenta un importante empresario de este país que ha desarrollado una campaña de sensibilización aprovechando este factor.
"La idea es darle calor humano al contacto con el cliente, pues, hasta ese momento, las relaciones eran frías y distantes. Para nosotros, la contratación de mujeres nos permitió conseguir, muy rápidamente, el efecto que buscábamos y por eso, desde el principio, adoptamos el eslogan de que Conavi es el banco que quiere a la gente. Nuestra idea era resaltar los conceptos de comunidad y familia”, añade. Veinticinco años después, el impacto de la decisión es reconocido por los estudiosos del sector financiero, entre ellos el profesor Ramiro Chacón, catedrático del Politécnico Grancolombiano, institución educativa dedicada a la formación de futuros ejecutivos bancarios. “Sin duda, la estrategia de utilizar mujeres ha funcionado, porque ellas entienden mejor las necesidades y problemas del cliente como persona”, dice Chacón. “Es el instinto maternal”.
Esto está bien, podemos utilizar nuestro sentido y sensibilidad para aportar valor a nuestro trabajo. Pero muchas veces esto supone un gran problema, pues es bien sabido por todos que los sentimientos "asustan". Además, en un entorno laboral dominado por hombres, éste factor no es comúnmente tenido en cuenta. El sexo masculino no se caracteriza por dominar el entorno de los sentimientos, no suele sentirse cómodo en él y mucho menos cómodo si tiene que "lidiar" con alguien que sí es perceptivo, y receptivo, en este ámbito. Creo que ahí reside uno de los grandes problemas de las relaciones interprofesionales hombres-mujeres.
No es justo jugar con ventaja. Mientras hasta hace poco, el hombre poseía casi en la totalidad el poder del conocimiento, la parcela de los sentimientos quedaba reservada para la mujer. Esto permitía que ambas partes destacaran en, al menos, uno de los aspectos. Sin embargo hoy en día, con el acceso igualitario de la mujer a la educación, al voto y, cada vez más, a puestos de trabajo de responsabilidad, el sexo masculino se ve obligado a lidiar con el área emocional de las relaciones humanas.
Pongamos en el "pellejo" de un hombre que llega a la oficina, y se encuentra con una amable compañera, que generalmente suele ser simpática y alegre, pero hoy ni le saluda. El tipo se va totalmente descolocado, pensando, qué tripa se le habrá roto a esta a las 8 de la mañana???

A mitad de mañana, baja a tomar el cafe y de paso se acerca a pedirle los datos estadísticos para incorporarlos, como siempre, al informe de finde de mes, a ver si le ha cambiado el humor y a invitarla a un café.
Antes de que acabe la frase, ella ya le ha lanzado una mirada furibunda, le ha mandado a freír churros y se queda despotricando en el sitio, que si fíjate, que a ver si todo el mundo se piensa que ella esta allí [....jnfrjnrf...] De nuevo, el tipo lo flipa y se va a la máquina pensando, anda que te dén , a ver si mañana tienes mejor día.
Al cabo de un rato, aparece por su despacho "la loca furibunda", con cara de compungida y un trozo de bizcocho de chocolate, apelando a su conciencia para disculparse por la sarta de barbaridades despotricadas hace un rato. Para firmar la paz, le ofrece el bizcocho, que está de muerte y mientras se lo come, le empieza a contar que esta mañana su amiga la ha llamado para decirle que si fíjate tú[...]. El tipo, al que el chocolate lo ha trasladado al séptimo cielo, la mira viendo más allá de su cogote, y pensando, no me estoy enterando de nada. Ésta pobre está como una chota, alterada perdida, ahora sí el bizcocho está que te caguen.
Cuando acaba, ella le mira con una sonrisa de oreja a oreja, le llama majete, le revuelve el pelo cariñosamente, mientras le dice; si es que tienes una pacienciaaaaaa. Se da la vuelta y le deja, ojiplático, con cara de bobo y lleno de migas de chocolate., pensando;¡ Como una chota, está la pobre!
Pero no, no estamos como una chota, estamos en estado de alteración. Como muy bien dice Maitena en el prólogo de su libro Alteradas;
“”Alterar: cambiar, variar, hacer una cosa distinta de como era o ponerla de manera distinta de como estaba.”Una mujer alterada no es una loca. Suponiendo que a las mujeres también nos consideren personas, una mujer alterada es una persona que está cambiando. Y creo que fue Borges quien dijo que los únicos que nunca cambian son los tontos y los muertos. Si bien es cierto que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacerselo sufrir a los otros, convengamos que uno cambia cuando no soporta mas lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo.
Asi, la que hasta ayer te esperaba despierta te cambia la cerradura, la que te esperaba dormida se compra portaligas, la que veía siete telenovelas se anota en siete cursos, la que manejaba una empresa se quiere ir a vivir en carpa, la que cuidaba a la suegra como a una madre las interna a las dos en un geriatría,la flaca se pone hecha una vaca y la gorda baja veinte kilos. En el medio, te van tratando de “pirada”, insatisfecha, histérica, ciclotímica, inmadura, egoísta y, por supuesto, como el peor de los insultos, feminista.
Pero no todo es negro como la remera que destiñó en el lavarropas dejando cinco kilos de ropa gris. Muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como… nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista.Y no fue fácil para las mujeres descubrir que teníamos derecho a cambiar.Por largo tiempo pensamos que lo mejor hubiera sido ser otra.
Hoy que sabemos que hasta la mas superada se come las uñas, estamos mas contentas con nosotras mismas. Cambiando lo que no nos gusta y no solo los pañales o el rouge. Y lo logramos. En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho.Alterada? Sí, Y a mucha honra !!!” Maitena
El tema es que yo creo que nací "alterada".
Un saludo. FyH!

1 comentario:

mpiryko dijo...

los hombres, y las mujeres también, reaccionamos muy mal cuando la persona que tenemos en frente, se comporta de una forma distinta a la que esperamos, sea hombre o mujer.
La alteración, ayuda muy poco a las relaciones humanas, a menos que uno se comporten como los demás esperan.
Esta es una ley no escrita enunciada de mil maneras.
Si, enseñas a los demás que eres cambiante, esperaran ver cambios todos los días.
Semos así.
¡Saludos!