Me niego a creer que el valor que puedo tener, como persona o individuo, depende de la visión que los demás tienen de mí, algun@ se dará por aludido después de esta primera frase, nada más lejos de mi intención. Estoy completamente segura de una gran parte de este valor estará conformado por dicha imagen, sin embargo hay algo que por encima de todo prevalecerá ante los reveses o incomprensiones y será la fuerza, la energía y la perseverancia de saber que que por encima de todo cada individuo tiene la oportunidad de cambiarse a sí mismo, más allá de lo que nadie o nada pueda influir en él. Este cambio surge de dentro, por pura necesidad y no por la crítica externa. Puede que los toques de atención nos envíen señales sobre la dirección a seguir, pero hay que ser muy listo para captar dichas señales. Muchas veces la rápida evolución de los acontecimientos nos hace perder la perspectiva y convertirnos en seres auto complacientes, que gustamos de rodearnos de aquellos que opinan como nosotros o que nos alagan, aumentando así nuestro ego y haciendo que nuestra propia vanidad nuble el verdadero horizonte. Ya lo decía alguien muy famosos....desconfía de aquellos que sólo te alagan. Esto no es más que un intento vanode huir de la realidad que nunca es tan perfecta, ni tan ideal. La fortaleza de carácter, la inteligencia y la determinación no son valores seguros que perduran para siempre si no nos ocupamos de ellos. No existe el apoyo incondicional, señores, el ser humano es egoísta por naturaleza, y aunque ya lo dice Punset, nos gusta pensar que el resultado final será mejor que la suma de las partes, no nos engañemos pensando que ese anhelo o esperanza es la realidad porque entonces más dura será la caída. Más allá de Internet, la literatura empresarial, económica o política, está la vida real, donde cada uno de nosotros tendremos que vernosla con la realidad de nuestros hechos. "Por vuestros actos se os conocerá", ¡que no por vuestros dichos! Y es que es muy fácil sentarse detrás de un teclado, o en la butaca del público como espectador pasivo que se limita a decir cómo se hacen las cosas, o lo correcto que es esto o aquello. Lo que de verdad imprime valor es la acción, es ponerse la gorra de capitán, calzarse la pata de palo, fijarse la espada al cinto y embarcar junto con la tripulación del barco dispuesto a llevar el timón de la nave hasta el final, aunque este final signifique morir en el intento. Eso si que es ser un gran líder. Respaldar con hechos las palabras que salen de nuestra boca o de nuestros dedos, defender los ideales y cumplir las promesas aún a costa de nuestro prestigio. Ultimamente estoy comprobando como algunos de los pilares que creía inamovibles se tambalean a causa del sobresfuerzo o la sobrestimación de sus recursos. No es fácil salir del agujero, así como no es sencillo salir de la crisis y mucho menos pensando que no vamos a sacrificar nada, o que nosotros mismos nos valemos y nos sobramos, por mucho que anteriores experiencias contrasten dicha creencia. Es muy triste ver caer a alguien querido desde arriba, pero mucho más triste es que de tanto estirar la cuerda no haya nadie abajo para recogernos. Ojala la vida no me haga sentirme nunca invencible hasta el punto de perder las referencias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Soflama:
En todas las batallas, se triunfe o se salga derrotado, siempre se pierde algo. Algo se extravía y debemos de seguir caminando un poco mas cojos que antes. Pero, es eso, lo que nos dice "lo bien que estábamos" antes, mas completos, enteros y lo necio que éramos en no apreciarlo.
Ahora, mas cojos, el camino se antoja mas duro, pero es el mismo camino que antes, no ha cambiado nada, sólo nuestra cojera que se acentúa con el caminar.
Así que, debemos pensar: ¡que bien estamos ahora! pues luego, mas tarde, estaremos peor.
Valorar lo que uno tiene, es de sabios, valorar lo que se perdió, de cobardes.
¡Salud!
Hola mpyriko;
Tengo n buen amog que siempre me dice que con el tiempo y con la exeriencia se adquiera la sabiduría através delas experiencis y los cambios se aprende y se mejora. ¿Cómo podemos entonces estar cada vez más cojos? ¿Acaso me quieres decir que en cada exeriencia dejamos un pco e nosotros mismos que nunca podremos recuerar?
Un saludo
FyH!
Se me antoja pensar, despues de la lectura de estos dos post, en dos rectas que se cruzan en el espacio.
La cojera que se acentúa es un aspecto puramente físico.
La sabiduría experimental es esencia.
No solo consiste en leer ... es necesario analizar ... desde el conocimiento del que ha escrito.
Hola Anónimo;
Provablemente tengas razón y ambas rectas se crucen y a la vez que aprendemos , dejemos un poco de nsotros mismos quedandonos fisicamente más cojos ( o con un poquito menos de fuerza física, que no intelectual). YA te ire comentando si es así.
Un saludo. FyH!
Hola Pedro;
Entiendo que abogas por la lectura comprensiva, pero si eso ha de hacerse , únicamente, desde la experiencia del que escribe, ¿como podríamos todos los demás llegar a alcanzar siquiera el nivel de compresión necesario para aprender de lo leido?
Un saludo.
FyH!
Puedes crecer en sabiduría, pero en mi caso, cuanto mas conozco, descubro que hay muchísimas mas cosas de las que no sé nada.
Por lo que tener auténtica sabiduría o conocimientos, debe desvelarte lo cojo que eres y que si estás muy atento, te esfuerzas y descubres cosas nuevas, pero muchísimas mas cosas se quedarán atrás.
La cojera no sólo es física o biológica, es de conocimiento, experiencia, sabiduría y de todo aquello en lo que te esfuerzas.
Sabiduría:
Si conoces el nombre de una estrella, desconoces el nombre de todas las demás.
Lírica: si bebes café, al terminar,
siempre besas la taza de la que bebes; ergo ...
¡Un beso!
Publicar un comentario