Petroleo: ¿Principio y Fin de la Globalización?

Algunos expertos auguran ya una importante repercusión de la subida del precio del petróleo en la Globalización. Los camioneros españoles amenazan con ir a la huelga ahogados por el incremento del coste del carburante. ¿Será éste el principio del fin de las exportaciones y el nuevo resurgir de los productos nacionales?

Innumerables empresas ven descencer el margen de beneficio de sus productos, acosados por los costes de tener que traer los productos de las fabricas que hace un tiempo trasladaron a China e India, con lo que los bajos costes de producción de estos países dejan de ser un elemento competitivo al tener que sumarles el incremento del precio del transporte. El diferencial parece que empieza a no compensar.

A la baja calidad de sus productos, su nulo respeto por el medio ambiente y los derechos humanos de sus trabajadores, ahora hay que sumarles la repercusión del imparable ascenso del precio del crudo. Parece ser que ante la crisis energética se abrirán nuevas oportunidades. La vuelta al campo, a las cosechas, si este tiempo loco nos lo permite, empieza a ser una idea que ronda por las cabezas de algunos avispados.

Mientras tanto, seguimos a la nuestra. Hoy se ha anunciado el inicio de las conversaciones entre Noruega, Rusia, EEUU, Canadá y Dinamarca, por Groenlandia, que reclaman la soberanía del Artico, lugar que posee una de las mayores reservas naturales de petróleo del mundo y el Senado de Estados Unidos aprobó la semana pasada dar permiso al Gobierno del país para que pudiera hacer perforaciones en el suelo de Alaska, con la intención de extraer petróleo. Numerosos grupos ecologistas han manifestado su disconformidad ante esta decisión, ya que perjudicaría gravemente el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, una de las mayores reservas naturales y animales del mundo.

Parece que no aprendemos y seguiremos tropezando una y otra vez en la misma piedra empeñados en nuestra necedad de explotar un recurso que lleva tiempo avisándonos que será nuestra ruina. Nos vamos a cargar lo que nos queda del planeta.

FyH!